El mar siempre ha estado ahí, acompañándonos, como una especie de constante universal, formando parte importante de nuestras vidas.
Ahora que estamos en un momento de esos de impás, un punto de inflexión que le llaman, donde parece inevitable que todo vaya a cambiar (o al menos es lo que la gente nos cuenta), la cabeza se empeña en rescatar recuerdos, lejanos ya, de nuestra niñez.
Arriban a nuestras mentes los veranos con el abuelo Paco en las playas de Barbate. O con el bueno de Jordi, aprendiendo a bucear en la costa Brava. Sin duda, esos recuerdos, que seguro magnificamos, reconfortan tanto como los primeros días cálidos de primavera, esos que aparecen sin avisar.
Este trocito de nosotros, de nuestras vidas, de nuestros recuerdos, sintetizado en un nombre, Ona, es lo que queremos regalarte.
No puedes imaginar con qué ganas te esperamos, nerviosos y un poco asustados, para qué negarlo. Pero, sobre todo, muy ilusionados, como cuando los días se hacen más largos y las noches acaban con una buena conversación entre amigos.
Este agosto nos conoceremos, Ona y, por lo que parece, nada volverá a ser igual.
Tus papás
Enhorabuena Chico’s!! Es un regalo precioso. Un besazo enorme para los tres. Muack!!
Jorge, Marcos y Amalia
Muchas gracias! Estamos que nos tiemblan las piernas, pero muy ilusionados con el nuevo miembro del equipo 🙂
Que tinguis tota la força d’una ONA i sapigues arribar be en tot moment.
Els teus tiets-avis
Hola ONA de momento no nos conocemos, yo sere tu abuelo quiero que sepas que te encuentro a faltar y antes de que nazcas te mando un beso de abuelo cuando en agosto nos conozcamos te los dare en persona ahora uno muy fuerte para tus PAPIS
Es el mejor regalo que la vida puede darte.. y el seguir navegando con la ayuda de una “Ona”..
Os quiero!
Susana